22 de junio de 2012

Profesor Lazhar (2011), Phillip Falardeau


Bashir Lazhar es un refugiado argelino que busca asilo político en el Canadá francófono. Mientras intenta normalizar su situación, encuentra trabajo en un colegio en el que nadie quiere sustituir a una maestra que se suicidó ahorcándose en un aula. No sin antes pasar por ciertas dificultades, Lazhar consigue hacerse al grupo de alumnos y ayudarles a olvidar el duro golpe vivido con la pérdida de su anterior maestra.
Profesor Lazhar es una película sobre educación de las que no pasa desapercibida. Abandonando el discurso facilón de las múltiples producciones hollywoodienses sobre el tema, el film de Falardeau tiene mucho del compromiso de Hoy empieza todo (Bertrand Tavernier) y del retrato realista, más cercano al documental, de La clase (Laurent Cantet). Aunque en el caso de Profesor Lazhar se trata de una ficción mucho más marcada, donde aparecen además otros muchos temas, como la inmigración, la duda ante lo foráneo, la falta de comunicación entre padres e hijos o la dificultad para aceptar la muerte. Todo con un estilo poco efectista que rehúye de caer en los tipismos del melodrama y la lágrima fácil. Lo cual transmite cercanía a un espectador que se siente en la piel de los personajes.
Profesor Lazhar es una de esas películas (como las otras dos anteriormente citadas) absolutamente recomendables, sobre todo para el grupo de patanes que nos gobierna. Quizá esa sea una buena manera de empezar a reflexionar sobre los problemas tangibles en materia de educación. Que les ayude a abrir los ojos a  esas personas que recortan en materia laboral sin haber trabajado en su vida o en materia de educación y sanidad sin haber pisado, ni pensar pisar, una escuela pública o un hospital que no sea de pago. Así nos va.

1 comentario:

babel dijo...

Otra demostración de cómo no hace falta un presupuesto desorbitado para hacer buen cine. Me gustó, aunque a calidad de la primera secuencia se relaja después. Una película sobre educación un tanto atípica, como bien dices, y que no repite los clichés vistos mil veces para este tipo de guiones.
Me gustó. Me apunto las otras dos, que no las he visto.

Un saludo ;)