Martha Marcy May Marlene (2011), Sean Durkin
Qué es real y que es un sueño, qué forma parte de la cordura o de la locura. Cuál es nuestra verdadera identidad. La protagonista de Martha Marcy May Marlene se enfrenta a esta búsqueda, a la lucha que supone encontrarse a sí misma después de una experiencia traumática que la lleva a confundir la realidad.
Martha pasa a formar parte de una secta establecida en una granja, aislada de la sociedad que la rodea. Una comunidad dirigida por un líder manipulador que persuade a un puñado de jóvenes convenciéndoles de que allí pueden encontrar todo aquello que el sistema les arrebata. Pero no resulta tan fácil apropiarse de la personalidad de un ser humano. De hecho, la película se abre con la huida de Martha, que se refugia en la casa de su hermana y su cuñado.
Narrada mediante flashbacks finamente entrelazados, la trama avanza estableciendo un diálogo continuo entre los momentos que vive Martha en casa de su hermana y sus vivencias en la secta. Las imágenes nos engatusan y nos hipnotizan, nos hacen partícipes de ese estado de confusión que vive la protagonista. En ocasiones potencian una atmósfera perturbadora, de gran tensión psicológica. De tal manera que el film supera a otras aportaciones cinematográficas sobre el mundo de las sectas, como Holy smoke (Jane Campion, 1999). De la misma forma, el propio enigmático título de la película participa en crear este ambiente distorsionado, ya que se refiere a las múltiples personalidades de la protagonista. Martha es su nombre real, Marcy May el nombre con la que se le bautiza en la secta y Marlene el nombre que adoptan todas las mujeres de dicha comunidad cuando toman contacto con el exterior.
Martha Marcy May Marlene es una película sobria y austera, que no sobrecarga de información al espectador, al contrario, le ofrece menos de lo habitual. Durkin no está interesado en darnos una trama masticada, deja que las imágenes hablen por sí solas y utiliza un guión un tanto abierto, que deja que el espectador se implique y saque sus propias conclusiones.
2 comentarios:
Buena película, sí señor, y absolutamente inquietante. Como bien dices, sin más de lo necesario y dejando que cada cual saque sus propias conclusiones. Cuesta unos minutos situarse, pero merece la pena. Me ha gustado, sí...
Un saludo ;)
Provoca verla.
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