Réquiem por un guionista español
Tras la reciente pérdida del maestro de maestros Fernán-Gómez, se nos va otro titán del cine español, Rafael Azcona. Siempre reservado, supo mantener su carrera paralelamente a las cuestiones mediáticas, de las que no gustaba participar. Fruto de esa facultad ontológica del cine, de matar a la vez que da vida, otorgando a la imagen la inmortalidad, siguen y seguirán vivas sus historias, que en tantos casos acabaron siendo cimas del cine español. Aquí algunas de ellas, elegidas, para aquellos que quieran repasar su filmografía:
El pisito (1959) y El cochecito (1960), de Marco Ferreri
Plácido (1961), El verdugo (1963), La escopeta nacional (1978) o Patrimonio nacional (1981)), entre otras de Berlanga.
Ana y los lobos (1973) o ¡Ay, Carmela! (1990), de Carlos Saura.
El anacoreta (1976), de Juan Estelrich.
El año de las luces (1986), Belle époque (1992), La niña de tus ojos (1998) de Fernando Trueba.
El bosque animado (1987), La lengua de las mariposas (1999), de José Luis Cuerda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario